viernes, 24 de agosto de 2012

Gilbert Simondon. Hacia una ontología de la potencia.


1. ¿Alguien vio un individuo?

Nietzsche dice en un aforismo del sujeto: “En mi criterio, contra el positivismo que se limita al fenómeno, “sólo hay hechos”. Y quizá, más que hechos, interpretaciones (…) “Todo es subjetivo”, os digo: pero sólo al decirlo, nos encontramos con una interpretación. El sujeto no nos es dado, sino añadido, imaginado, algo que se esconde. Por consiguiente, ¿se hace necesario contar con un intérprete detrás de la interpretación?” (Friedrich Nietzsche, La voluntad de poderío, Madrid, Edaf, 1994, pp. 202-203).

Alguien me hizo detenerme alguna vez en ese “sólo hay hechos”, con sus comillas incluidas, y en seguida me mostró el punto 4 de “Historia de un error”, ese en que Nietzsche le descubre a Kant su fantástico “en todo caso” (Friedrich Nietzsche, "Cómo el «mundo verdadero» acabó convirtiéndose en una fábula", en Crepúsculo de los ídolos, Madrid, Alianza, 1979, pp. 51-52). Es en estas imágenes elegidas de modo casi intempestivo en las que me gustaría detenerme hoy una vez más para pensar al individuo del que habla Gilbert Simondon en L’individuation à la lumière des notions de forme et d’information (Grenoble, Éditions Jerôme Millon, 2005).

Hay dos maneras de pensar al individuo: o bien nos paramos en el “en todo caso, hay individuos”, o bien cambiamos el conectivo “en todo caso” por la conjunción condicional “cuando”, e invertimos los términos de la relación, hacemos el ejercicio de probar qué sucede si la causa pasa a ser el efecto y el efecto, causa. Cuando todo lo que se ve son sólo individuos ya constituidos, individuos individuados “con éxito” dirá Simondon, entonces no queda más que postular unas ciertas condiciones que los habrían hecho tales y que, por tanto, contengan en sí mismas las características de esos seres individuales que vienen a fundar (básicamente, unidad e identidad). La extraordinariamente calma elección de palabras de Simondon nos transporta al extremo opuesto del «en todo caso»…

Buenos Aires
primavera de 2007

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